Para la generación del precio orientativo se toma como base de cálculo la información diaria de los precios de remate difundidos por la Wool Exchange de Australia, teniendo en cuenta la evolución de los precios del mercado del Este (Nordeste y Sudeste).
Los datos recibidos vía Internet son incorporados a un sistema que actualiza una base de datos local, y por medio de éste se efectúa un proceso de trascripción de los precios originales que permite obtener valores orientativos para los distintos tipos de lanas, asociados a las características de venta del mercado interno.
El Sistema desarrolla una cadena de cálculo para pasar de un valor vellón clean Australia a lana barrer en estancia argentina. Para ello se toma como referencia en el cálculo una lana típica merino Argentina con protocolo PROLANA de un tamaño de lote de 25.500 kg de lana vellón de buenas características de longitud de mecha, resistencia, materia vegetal, estilo y presentación final. Con el valor correspondiente a la lana anteriormente descripta, extraído del mercado australiano, se compone un precio CIF en puerto europeo (Rótterdam) para esa mercadería. Los costos involucrados en la hipótesis de llevar una lana australiana a Rótterdam se consideraron similares a los argentinos, tanto en los operacionales como en fletes y comisiones.
Del valor de lana sucia australiana en Rótterdam se descuentan comisiones de venta, flete marítimo y seguros hasta lograr el valor FOB sobre el puerto de embarque. Se toma como base de envío al exterior un contenedor típico de 40 pies (hasta 25.500 kg de lana sucia en fardos de exportación). Del valor FOB se descuentan los gastos exentos y grabados para la exportación.
Estos costos, entre otros, significan servicios de carga, balanzas, aranceles de despacho, consolidaciones de carga, flete a puerto, conocimientos de embarque, gastos bancarios, honorarios de despacho y ventas, etc. De esta manera, se referencia un valor de la mercadería en barraca.
En este modelo se tienen en cuenta también las condiciones actuales de exportaciones como derechos, reintegros y reembolsos.
Del valor barraca se deducen costos de re-enfardelaje, comisión de compra, fletes de estancia a barraca, seguros y flete desde el campo a la barraca.
En la definición del precio al barrer en estancia se considera que la pedacería representa el 20% del lote de esquila, donde el 50% corresponde a lana de barriga, la cual tiene un valor equivalente al 75% del precio del vellón y el otro 50% el resto de la pedacería aun valor del 50% precio del vellón.
De esta manera se obtienen los valores publicados por el SIPyM-PROLANA como precios orientativos barrer en estancia para cada una de las finuras y puntos de rinde.
El valor orientativo PROLANA es un precio teórico de una venta al barrer, 50% al contado y 50% a treinta días, y el IVA no está incluido.
Es importante aclarar que si bien el SIPyM referencia valores en función de lo ocurrido en Australia para cada tipo de lana, no tiene en cuenta situaciones particulares de nuestro mercado interno tales como, competencia entre firmas, abastecimiento local y demandas entre otras. Sus variaciones también influyen dentro del mercado de la lana y en consecuencia, en su precio.
El informe de los precios orientativos de SIPyM, desde el año 2010, ha evolucionado mediante el análisis técnico del mercado real y se han podido ajustar los precios indicativos para cada tipo de lana y sus regiones productivas. En lanas finas se consignan valores diferenciados con matrices de calidad por tipo de esquila, pre-parto y post-parto. En el caso de las lanas cruzas, sus valores fueron ajustados por matrices diferenciales por región, entre lanas cruzas patagónicas, del litoral Argentino y pampeanas.