26/05/2020

De manera remota se realizó una misión del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola

El objetivo principal fue analizar los avances en la implementación de los tres programas en cartera, revisar el avance de los acuerdos vigentes, tomar conocimiento de la situación de contexto, así como establecer pasos y acciones para asegurar una ejecución eficiente y de calidad.
Desde el 11 al 22 de mayo se realizó una misión del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA) para analizar y re planificar los compromisos para la ejecución de los tres programas que el organismo tiene en Argentina, a través de la Dirección de Programas y Proyectos Especiales (DIPROSE) del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.

Desde su apertura estuvo en la agenda consensuar mecanismos para atender, desde los programas, la emergencia socio económica que la agricultura familiar está atravesando en el contexto de la pandemia por el COVID-19.

En la actualidad son tres los programas que se ejecutan con el financiamiento del FIDA: el Programa de Desarrollo Rural Incluyente (PRODERI), que está en etapa de cierre; el Programa de Inserción Económica de los Productores Familiares del Norte Argentino (PROCANOR) y el Programa de Desarrollo de las Cadenas Caprinas (PRODECCA), ambos en etapa de ejecución.

Además de los referentes técnicos del FIDA, participaron de la Misión representantes de la Secretaría de Asuntos Estratégicos (SAE) y la Subsecretaría de Negociaciones Económicas Multilaterales y Bilaterales de Cancillería, y se mantuvieron reuniones con los gobiernos de Buenos Aires, Córdoba, Chaco, Mendoza y Misiones para profundizar los ejes estratégicos de la gestión provincial en los que se involucran los programas del FIDA.

También tuvieron un fuerte protagonismo en estos encuentros, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Secretaría de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, con quienes - previo al confinamiento- se viene haciendo un esfuerzo conjunto para acompañar los lineamientos estratégicos planteados por el Gobierno Nacional. Especialmente, para la ejecución centralizada del Plan de Emergencia Económica y el Plan Argentina Contra el Hambre. Esta sinergia interinstitucional busca maximizar el impacto de las intervenciones poniendo a disposición todos los recursos humanos, técnicos y financieros al servicio del sector rural más vulnerable.

En consideración del impacto de la pandemia del COVID-19, la DIPROSE presentó una propuesta preliminar que contempla la emergencia socio económica que la agricultura familiar está atravesando, pero con especial enfoque a atender la postemergencia.

Luego de una intensa agenda de dos semanas se acordó un documento final en una reunión de la que participaron el Subsecretario de Relaciones Financieras Internacionales para el Desarrollo de la Secretaría de Asuntos Estratégicos, Christian Asinelli; la jefa de Gabinete del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, Diana María Guillen, y el subsecretario de Coordinación Política, Ariel Martínez.

Cabe recordar que el FIDA es una agencia especializada de las Naciones Unidas que tiene por objetivo principal trabajar por la reducción de la pobreza rural en los países en desarrollo, buscando colaborar en la mejora de la productividad e ingresos de los pequeños productores rurales. En todos los casos su abordaje es atravesado por tres dimensiones claves: perspectiva de género, inclusión de jóvenes y mitigación de impactos ambientales. A través de la identificación de las oportunidades, guía las decisiones estratégicas respecto de las operaciones del Fondo en los países beneficiarios, con el objetivo de garantizar que las operaciones FIDA produzcan un impacto positivo sobre la pobreza rural.
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