Muller, Hans


Herrero


Herrero (1.2.05)

Fundición en bronce, 60cm x 33cm x 20cm

Es la figura clásica del herrero, fuerte, estoico, sólido, rodeado de todas sus herramientas; todos atributos que lo hacen quien es. Es una alegoría, más que un retrato. Cuenta de ello la idealización clásica de la figura, del rostro limpio, de la postura. Es el símbolo del motor del progreso, del empuje de la industria, mira hacia el futuro sabiendo que lo que él representa es la clave del crecimiento de todo un país. A todos estos fines alegóricos, el lenguaje estático elegido es análogo al neoclasicismo. El cuerpo fuerte, viril, encuentra el equilibrio que le niega la postura clásica en la gran masa de herramientas sobre la cual se apoya, este es un artilugio que tiene dos funciones: permitir equilibrar la asimetría de la figura dotándola de un aplomo sólido, y presentar plásticamente todos los atributos del oficio. Las diferentes texturas del vaciado suman a la narratividad de la figura: el cuerpo aparece grácil pero fuerte, musculoso, y cada herramienta es indivualizada impecablemente. El resultado es una pieza de pequeño tamaño, pero con una fuerza que nace de su carácter monumental.




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