El Programa Nacional de Acceso al Agua, de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, cuenta con fondos del Banco Mundial a través del Proyecto de Inclusión Socio-Económica en Áreas Rurales (PISEAR). La convocatoria promovió la incorporación de tres modelos tecnológicos: captación de agua de lluvia para uso familiar mediante cisternas de placa; captación de agua subterránea a poca profundidad o someras; sistemas de riego parcelario presurizados.
Durante el 2020 se presentaron más de 578 proyectos y actualmente se encuentran en ejecución 317. Éstos suponen el alcance a 6845 familias y más de 34,000 personas; de las cuales aproximadamente el 55% son mujeres
Se calcula que las mujeres en la ruralidad dedican hasta cuatro horas por día sólo al acarreo de agua, no sólo para tareas domésticas de trabajo no remunerado sino también para uso en la producción familiar.